En horas de la tarde del sábado se llevó a cabo en el Hospital Irastorza un operativo de ablación multiorgánico, el mismo demandó un impresionante operativo médico y logístico aéreo y terrestre sin precedentes en nuestra ciudad.
En dialogo con Enfoque Digital, el Dr. Joaquín Beláustegui, Coordinador de la Unidad de Procuración Hospitalaria Curuzú Cuatiá, informó que la donante fue una niña de 11 años, que, gracias a la solidaridad de su familia, pudo salvar la vida de cuatro personas que se encontraban en espere en lista de emergencia a nivel nacional.
“El equipo de la Unidad de Procuración y la Terapia del Hospital Irastorza realizaron la contención de toda la familia, que han tenido muy buen trato y han sido muy respetuosos. Se fueron haciendo todos los estudios y cuando se confirmó la muerte encefálica vino el Dr. Álvarez, Jefe del CUCAICOR, para hacer el diagnóstico definitivo y comunicar a la familia, quienes de manera solidaria aceptan de inmediato la donación, entendiendo la situación y entendiendo que su hija podía salvar la vida de varias personas que estaban en lista de espera a nivel nacional, por lo cual durante toda la madrugada y jornada del sábado se inició el protocolo de búsqueda de receptores y una vez confirmado todo esto el sábado por la tarde se hizo la ablación”, explicó el médico a Enfoque Digital.
A diferencia de anteriores, en esta oportunidad el operativo de ablación fue multiorgánico, por lo que se contó con la presencia de un equipo médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires para hacer la ablación del corazón, mientras que el resto de los órganos fueron ablacionados por los profesionales del CUCAICOR.
Beláustegui precisó a nuestro medio que el hígado se implantó en una nena de 12 años , mientras que el corazón lo recibió una mujer de 43 años y los riñones fueron trasplantados en personas de alrededor de 16 años.
“Todos fueron implantados con éxito. Este es un trabajo grupal, nada se puede hacer solo”, indicó el medico quien volvió a destacar la solidaridad de los padres de la donante en medio del dolor, “es admirable el gesto que tuvieron”, dijo.
El operativo estuvo coordinado por el Dr. Héctor Álvarez, medico curuzucuateño que dirige el CUCAICOR, los Ablacionistas del CUCAICOR José Segovia y Jacobo Marinoff y el Coordinador UPH Curuzú Cuatiá Dr. Joaquín Beláustegui.
Para destacar también el rol clave que cumplió el AEROCLUB CURUZU CUATIA, que por su operatividad actual estuvo a la altura de un despliegue de estas características. Así como todo el equipo del Hospital Irastorza de Curuzú Cuatiá y todas las personas e instituciones que se movilizaron e hicieron su aporte para este operativo.
DONAR ORGANOS ES DAR VIDA